¡Hola
amiga!
Imagina
que estás en el súper, tu hijo te pide que le compres y dulce y cuando le dices
que no, empieza un berrinche… ¡Qué horrible!, ¿verdad?
Hace
poco estaba leyendo de los cambios emocionales en los niños, que cuando están
bebés empiezan con este tipo de comportamientos, ¡pero no por gusto! Si no
porque no saben reconocer sus emociones y por consecuencia, no tienen idea de
cómo exteriorizarlas. Conforme van creciendo y desarrollándose, van aprendiendo
a conocer las emociones como la tristeza, la frustración o el enojo.
Aquí
es donde nuestro papel de padres es fundamental, nada fácil si tienes que
hacerlo en pleno súper con mucha gente viéndote, pero definitivamente no
imposible.
Recuerda,
el que ama… disciplina. Así que lo más importante es no “caer en su juego”,
tratar de permanecer lo más tranquilos posibles y explicarles que no es
aceptable ese comportamiento, quizá llevarlo a otro lado para que se calme y
después platicar para descubrir cómo se siente y tratar de darle una solución a
su problema.
Algo
que también leí, es que es importante que vean un buen ejemplo de parte de
nosotros. Imagínate que nos vean reaccionar así de mal cuando nos pasa algo que
no nos gusta… definitivamente somos la primer y mejor escuela. Así que tenemos
que poner mucha atención en cómo nos comportamos frente a ellos.
¿Tú
qué has hecho cuando te toca vivir un berrinche?
Cuéntame…
Una mamá Laser Pegs®.